El suicidio es un grave problema de salud pública pero su prevención y atención no son una tarea fácil. La investigación más reciente señala que la prevención del suicidio si bien es posible, comprende una serie de actividades que van desde la provisión de las mejores condiciones posibles para la educación de los jóvenes y los niños, el tratamiento eficaz de los trastornos mentales, hasta el control medioambiental de los factores de riesgo.
La prevención del suicidio entre los niños y adolescentes es de alta prioridad ya que mundialmente, es una de las cinco causas de mortalidad en la franja de 15 a 19 años y en muchos países se considera la primera o segunda causa de muerte tanto en los varones como en las mujeres de este grupo de edad.
El objetivo general de este programa es crear una herramienta útil y práctica para la prevención del suicidio en jóvenes utilizando estrategias que han probado ser eficaces:
- Educación sobre el tema, dirigida tanto a jóvenes como a personal educativo: riesgos, señales de alarma e intervenciones.
- Cambiar actitudes sociales y factores ambientales mediante la desmitificación del suicidio que obstaculiza la prevención del suicidio y que dificulta el pleno desarrollo del individuo.
- Promover habilidades y comportamientos alternativos al suicidio que eliminen la oportunidad con el fin de que la persona sea eficaz en su mundo personal, social y físico.
Con este programa, se pretende poder ofrecer a los jóvenes no solamente información acerca del tema del Suicidio, sino al mismo tiempo brindarles puntos concisos de reflexión con respecto al problema y las medidas de prevención con las que pueden contar, haciéndolos partícipes de la solución e invitándolos a buscar ayuda, ya sea para sí mismos o para otras personas en riesgo.
